Comprar una cámara por primera vez o renovar la que tienes es algo que lleva muchos quebraderos de cabeza, pero cuando entra en casa la soñada cámara nueva no acaban los problemas, es importante seguir una serie de pasos para no tener problemas y para sacar todo el potencial que puede ofrecernos.
1. Léete el manual, es algo obvio pero no lo hace ni el 5% de los usuarios. Yo lo leo incluso antes de comprarla, para conocer los menús y saber donde puedo encontrar cada función sin perder horas buscando. La mayoría de usuarios de cámaras de fotos (algunos incluso son profesionales) no tienen ni idea del potencial que posee su equipo.
2. Desarrolla un test de nitidez con cada uno de tus objetivos, prueba con cada focal y apertura de cada uno de tus objetivos para comparar y saber donde tienes la máxima calidad de imagen y en qué márgenes puedes moverte. Haz lo mismo luego con la ISO, así verás la cantidad de grano que tendrás con cada objetivo en función también de la apertura (influye más de lo que imagináis).
3. Haz algunas pruebas con cada objetivo en el enfoque a máxima apertura, para poder ver si alguno de ellos te da front-focus o back-focus. Puede que un objetivo no ofrezca ese fallo de enfoque con un modelo de cámara pero si con otro. Muchas cámaras poseen en su menú un sistema de corrección para el enfoque.
4. Si la usarás en estudio con flashes y tienes disparadores de radio-frecuencia, prueba en casa, ya que muchos modelos vienen con la función de disparo remoto desactivada. En ese caso, busca en el menú y actívalo.
5. No cargues la batería hasta haberse agotado, la primera carga es la que más dura en toda la vida de la batería, pero a medida que pasen los meses y años, cada vez usarás menos la pantalla trasera para perderte por los menús. Así que tendrás una idea muy buena de los disparos reales que dura tu batería. Yo nunca he comprado un grip, ya que aumenta el peso y tamaño de la cámara cuando no he necesitado nunca tanta capacidad, como mucho llevo una segunda batería en la mochila pero nunca he necesitado un grip (puedo cambiar la batería en pocos segundos si lo necesito).
6. Si te has comprado una cámara con más mega píxeles no compres una tarjeta de memoria nueva hasta haber probado la velocidad de escritura cuando disparas en ráfaga. Si tu tarjeta actual es, por ejemplo una Extreme III de Sandisk, y aguanta el flujo de trabajo de la nueva cámara, entonces no es necesario que compres una tarjeta más rápida. Pero si es probable que necesites una de mayor capacidad, ya que más mega-píxeles implica más peso por cada foto.
7. Mira si tu modelo nuevo tiene ya actualizado el Camera Raw de Adobe o no podrás abrirlos nada más que con el programa que viene con la cámara (funcional pero suele ser lento y no te dejará enlazar a Photoshop o Lightroom). Así que descarga la última versión de Adobe DNG converter (gratuito) para convertir tus raws al formato DNG y así poderlos abrir sin problemas con Adobe Camera Raw.
8. Si pasas de una cámara con sensor cortado APS-C o micro 4/3 a uno full frame, vas a tener mucha menos profundidad de campo en tus fotos disparando con las mismas distancias focales y aperturas que usabas antes. Prueba cuánto se reduce esa profundidad con tu cámara nueva para saber en tus sesiones las focales con las que puedes tener los elementos principales fuera de foco.
9. Por último un tema estético-lógico. Esa cámara que lleva una publicidad enorme en la correa no te ha salido precisamente barata, de hecho la marca no te rebajado ni un céntimo en la compra, así que te recomiendo quites la correa con la publicidad y pongas una de neopreno, son económicas y la comodidad al cuello es asombrosa, se acabaron las rozaduras. Pero si compraste la cámara para presumir más que para hacer fotos, pues tu mismo.
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9. Por último un tema estético-lógico. Esa cámara que lleva una publicidad enorme en la correa no te ha salido precisamente barata, de hecho la marca no te rebajado ni un céntimo en la compra, así que te recomiendo quites la correa con la publicidad y pongas una de neopreno, son económicas y la comodidad al cuello es asombrosa, se acabaron las rozaduras. Pero si compraste la cámara para presumir más que para hacer fotos, pues tu mismo.
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