Muchas personalidades he encontrado en mi sector en estos 10 años, tanto entre fotógrafos como entre modelos, maquilladores, peluqueros y estilistas... Se podría hacer una catalogación infinita en cuanto a formas de ser o personalidades, pero hoy quiero hablar de una faceta en concreto en la que se pueden hacer dos grupos muy diferenciados:
Hay quien vive por y para la fotografía (o maquillaje, modelaje,... en definitiva, para su trabajo), que no espera nada de la vida más que divertirse realizando lo que más le gusta y poder vivir de ello se acaba convirtiendo en una realidad, porque el trabajo duro te hace especializarte y a la larga incluso te convierte en un maestro; la formación continua, el trabajo incesante y el vivir pensando en lo que vas a hacer mañana, te da sus frutos.
Luego hay quien da un curso de maquillaje o de fotografía (o quien se compra una cámara y punto), chicas monas que quieren ser modelos porque mola,... Gente que que conoces de vez en cuando (demasiada gente, por desgracia) y que esperan de la vida que otros les conviertan en profesionales (o mejor dicho, les conviertan en famosos y forrados en el sector), gente que hace dos sesiones y espera que les llame "el vogue" o Chanel... Suelen no tener talento alguno pero tampoco formación ni ganas. Son aquellos que meses después de haber hecho UNA sesión contigo te llaman o te escriben para preguntarte: ¿Por qué no me has llamado para otra sesión? ¿Por qué no me haces tu maquillador fijo? ¿Por qué no metes las fotos que me hiciste (sin producción alguna) en el Vogue?
En serio, me preguntan literalmente esas cosas... Pocos te preguntan si hicieron bien su trabajo.
No hablo de aquellos que usan la fotografía o maquillaje o lo que les guste solo como hobby y nada más, sino de aquellos que presumen de querer ser profesionales, aquellos que hablan de cómo se van a comer el mundo... pero dudo que lo hagan invirtiendo el tiempo en postureo, selfies, salir de fiesta, machacar e insultar a los que si trabajan u obtienen más logros que ellos (envidia... ese deporte nacional más extendido que el fútbol).
Quiero aprovechar este post como homenaje también a aquellos que se esfuerzan cada día y que he tenido la suerte de cruzarme en mi trabajo, el maquillador con más ganas de trabajar pero sobre todo de aprender y superarse: Carmelo Díaz, que después de más de 6 años conmigo sigue con la misma ilusión de aquella primera sesión. Y a la modelo Livia Buzoianu, la persona con más ganas y esfuerzo he visto invertir en lo que mas ama. Con altibajos por la crisis pero con resultados constantes, ambos pueden vivir del maquillaje y del modelaje.
Solo son dos ejemplos cercanos a mi, he trabajado y trabajo con miles de personas y muchos de ellos tienen ilusión y realizan un trabajo durísimo, pero no se pueden nombrar a todos. Al resto solo recomendarles que vivir de una profesión artística es muy difícil, que destacar solo se consigue con calidad, talento y constancia, que esperando en el sofá a que te llamen no llegas a ningún sitio, que los fotógrafos con los que has hecho un proyecto o intercambio no tienen ninguna obligación de darte trabajo ni de esforzarse por que triunfes, ya tienen bastante con esforzarse en su sector por si mismos.
Y que machacando a otros colegas (a los que seguro machacas o insultas por que les va mejor que a ti) solo hace ver tus carencias y tus envidias.
Siento haberos dado la chapa, de vez en cuando es necesario este tipo de desahogos cuando recibes un continuo machacar de gente que invierte su tiempo en insultar en lugar de trabajar. Buena semana para todos y aprovechad que es lunes para empezar la semana con ganas.