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19 abr 2011

Curso de fotografía - Con las manos en la masa: en plena sesión

Aquí se acaban los errores y/o incertidumbres. Todo está perfectamente planificado e informado a cada profesional, nada ha escapado a nuestro control y solo queda dibujar con la cámara el boceto que llevamos en la cabeza.

Cuando todo el equipo está reunido, se pasa a formar un trabajo en cadena que empieza con el vestuario, pasa a peluquería para continuar en maquillaje y, por último, la realización de las fotos.

Cada parte de esa cadena debe ser revisada, la labor no se limita a informar durante la reunión a los maquilladores y peluqueros de aquello que se desea obtener, sino la estrecha colaboración con ellos durante su trabajo, dándoles libertad de trabajo  y apoyo pero siempre pendiente de que la información les llegase a la perfección, así su trabajo estará perfectamente adecuado a lo que esperábamos.

Mientras estilistas, maquilladores y peluqueros trabajan no solo debemos estar supervisando, sino también realizando pruebas de iluminación y encuadres para no perder tiempo en la sesión, sobre todo cuando haces sesiones de primavera-verano en época de invierno (los modelos pasan mucho frío y eso repercute en su posado y en el acabado de su piel), es recomendable hacer estas pruebas en todas las sesiones de interiores y exteriores. Los ayudantes de fotografía e iluminación deben estar muy concentrados en esta tarea porque en plena sesión tendrán que reproducir su trabajo sin tu supervisión.

Cuando empezamos a fotografiar, debemos ser conscientes que debemos indicar cada pose a cada modelo: donde colocarse, donde ubicar cada mano y pié, incluso reforzar con palabras constántemente sobre la interpretación de cada pose y de la sesión en general, debes crear con los modelos en el escenario la película o comic que tienes en la cabeza (recuerda que los modelos son trozos de barro pero no dejan de ser seres humanos).

Un método de aumentar el entusiasmo y la participación de los modelos que particularmente me gusta usar es enseñar cada dos o tres ciclos de posado, algunas fotos en la pantalla de la cámara en las que ellos puedan ver el resultado que se va obteniendo.

Durante la sesión es importante aplicar todo aquello que hemos apuntado en nuestra cabeza o story board para que cada pose salga perfecta y no nos dejemos nada en el tintero, eso no quiere decir que no demos cabida a la improvisación, en el momento de la sesión, cuando todo está colocado y perfectamente coordinado, la imaginación puede obsequiarnos con nuevas poses y situaciones que debemos realizar siempre que el ajustado tiempo nos lo permita. A veces la improvisación da a lugar resultados mejores que los planificados.

Es importante rodearse de buenos profesionales de peluquería, estilismo y maquillaje, ya que su trabajo no solo implica “el antes” de la sesión, sino también “el durante”; mientras estamos realizando las fotos, ellos deben estar pendientes para realizar cualquier retoque en el pelo, el maquillaje o cuidar cada detalle de la ropa. Cuando trabajemos en escenarios creados, el director de escenografía y sus ayudantes deben también estar pendientes de que todo detalle del escenario sea perfecto.

Algo importante que debemos tener en cuenta es la coordinación en los posados con el/los modelos, con tanta gente alrededor deben concentrarse, deben ser conscientes que en ese momento solo contáis ellos y tú y que debe haber mucho feeling. Personalmente enseño un código de palabras para comunicarme con ellos de forma rápida, algunas de ellas como:
  • Derecha (o izquierda): Para obtener un perfil.
  • 45 a la derecha (o a la izquierda): Para obtener un semiperfil
  • Arriba (o abajo): Para elevar o bajar su cabeza
  • Aquí: Para que me dirijan su mirada sin alterar su cabeza
  • Mírame: Para que me dirijan su mirada y su cabeza
  • Pose!: Cuando hay más de dos modelos y deseo que mantenga la pose durante un segundo.
  • Mantenla!: Para pedir que me mantengan la pose cuando son uno o dos modelos.
Son expresiones personales que me ayudan y de ese modo no tengo que estar conversando con los modelos, con unas pocas indicaciones se mueven como deseo y evito que hablen y se distraigan de su pose e interpretación. Cada fotógrafo debe conseguir su propio código de palabras con el que se sienta cómodo.

Cuando debo hacer varias escenografías en una misma sesión, siempre reservo la que considero más importante o que dará mejores resultados para el final, es cuando los modelos están más agotados y por lo tanto, más fáciles de modelar, con un rictus de su cara más suave y con más plasticidad y naturalidad en las poses, hay quien considera que se debe hacer al principio porque el equipo (peluqueros, maquilladores y estilistas están más pendientes), haced varias pruebas y decidid por vosotros mismos.

Es importante tener paciencia con los modelos y cuando no consigas que te den las poses y/o miradas que esperas, debemos tomarnos un respiro, dialogar con mucha mano izquierda y reforzar la autoestima del modelo para conseguir un 120% de su posado, es importante para los resultados el no perder los nervios porque no se estén obteniendo el nivel que se esperaba, debemos analizarnos a nosotros mismos durante la sesión y si es necesario, hacer un giro de 180 grados e intentar otros resultados, debemos adaptarnos o la sesión, junto al trabajo de todo el equipo, serán inútiles.

Cuando hemos realizado la última foto y consideramos que la sesión ha finalizado, debemos agradecer a todo el equipo su labor, cada miembro es importante, recordad que una cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones, así que no solo deben ser buenos realizando su trabajo sino también deben estar motivados, entusiasmados e incluso orgullosos de su participación en la sesión. Por muy buenos fotógrafos que seáis, sin su labor bien realizada, nuestros trabajos no alcanzarían su máximo nivel.

Recordad que como fotógrafos, valemos lo que valen nuestras fotos, en la realización de las mismas no solo intervenimos nosotros y nuestra participación no debe limitarse a la fotografía, sino también a la dirección, coordinación y motivación de todo el engranaje de la máquinaria que realiza las fotos (que no es nuestra cámara).

En cuanto hemos agradecido al equipo su dedicación y trabajo y nos hemos despedido de ellos, parece que está todo terminado, pero es cuando todo el mundo termina su trabajo cuando nosotros, como fotógrafos y responsables del producto final, debemos seguir perfilando esas fotos de la sesión, para adecuarlas al sueño o proyecto que tenemos desde el principio en la cabeza.
Los programas de retoque como Photoshop son el equivalente al laboratorio químico en la fotografía de carrete o película, así que es tan importante y necesario controlar estas herramientas o disponer de colaboradores que realicen esas tareas como lo es la propia realización de la sesión de fotos.
En un próximo epígrafe siguiente daremos algunas nociones para mejorar nuestros trabajos o para poder, al menos, adecuarlos a los trabajos que podemos ver en las mejores revistas de Moda.

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