Distancias Focales: No existe una focal que te garantice los resultados en retrato y moda, aunque la mayoría de sesiones se realicen con focales reales comprendidas entre los 50mm y los 135mm (siempre hablando de una camara FF o de cuadro completo); resulta muy interesante el probar focales angulares o teleobjetivos para conseguir efectos de perspectiva y desenfoques diferentes.
Aperturas: En la mayoría de retratos buscaremos aislar el motivo del fondo y eso lo conseguiremos con grandes aperturas de diafragma, f:2.8 o mayor para focales reales de 50mm a 85mm; f:2 o mayor para focales inferiores a los 50mm; f:4 o mayor para focales superiores a los 85mm. Existen casos en los que el fondo aporta información a la toma, en estos casos debemos cerrar diafragma. En los casos en que la apertura mínima sea muy pequeña por encontrarnos en situaciones de mucha luz usaremos un polarizador o un filtro de densidad neutra para reducir la intensidad de la luz y poder abrir diafragma. En estudio es recomendable usar diafragmas cerrados para conseguir la máxima nitidez, pero recordad que no hay reglas estrictas, todo es configurable y en ocasiones es interesante saltar las normas. Personalmente uso aperturas siempre muy grandes, eso me da una buena perspectiva y a la vez me proporciona una piel sin ese exceso de detalle que en el retoque tendríamos que eliminar.
Velocidades: Aquí no hay mucho que decir, lo básico es evitar la trepidación con velocidades de 1/90 o superiores, exceptuando los casos en que queramos dar un pequeño efecto trepidado para conseguir dinamismo, podemos congelar la imagen a la vez que mostramos la estela cuando usamos velocidades lentas unidas a un fogonazo de flash a la primera o segunda cortina.
ISO: La sensibilidad es un factor importante, con objetivos muy luminosos podemos no tener que forzar la ISO aunque abusar de la apertura puede hacer que las fotos salgan fuera de foco o con una profundidad de campo no deseada, a veces es mejor forzar la ISO y para eso necesitamos cámaras que no ofrezcan mucho grano a alta sensibilidad. A día de hoy, las cámaras digitales profesionales no suelen dar grano salvo que pasemos de 1600iso. Recordad que es preferible disparar a iso400 f:2.8 que a iso200 f:2. En el primer caso obtendremos imágenes más nítidas si nuestra cámara trata bien el exceso de grano en alta sensibilidad.
Ajuste primario en cámara: Yo suelo usar el modo M (Manual) haciendo unas pequeñas pruebas antes de tirar y voy ajustando apertura, velocidad e ISO a medida que avanza la sesión. Aunque en ocasiones uso el modo A (prioridad a la apertura) seleccionando el ISO manualmente. Lo primero que elijo es la apertura a la que deseo tirar, si consigo imágenes bien expuestas a una velocidad de 1/90 o superior, no altero la iso, en caso contrario voy subiendo la iso hasta conseguir el ajuste perfecto. Recordad que cada 10-15 tomas debemos supervisar el estado de nuestras fotos, ya que con cualquier cambio de nuestra posición o del modelo o con el paso de una nube nos cambia la cantidad y color de luz que le llega al sensor (obviamente cuando tiramos en exteriores, en estudio solo lo haremos si los modelos se alejan o acercan a los flashes).
Encuadres: Aquí se abre un amplísimo abanico de posibilidades, ya que no solo cada trabajo tiene sus propios condicionantes sino que nosotros mismos solemos variar nuestros gustos o apetencias en cada sesión, según el feeling que nos de la sesión, la modelo, el trabajo, etc… A mí personalmente me gusta el encuadre vertical algo descentrado horizontalmente y me gusta acercarme al modelo, tanto físicamente como en el encuadre. Aunque debo decir que suelo empezar las sesiones con distancias muy largas para ir acercándome a medida que vamos alcanzando confianza modelo y yo. Me gusta que se vean las manos y que siempre estén en una actitud activa, no me gustan los brazos inertes en las fotografías. No tengáis miedo a reencuadrar en el postprocesado las fotos, a veces un fotón se esconde tras el reencuadre de una foto vulgar. No os obsesionéis con la mirada del modelo, las mejores fotos sueles salir de un estado de relajación total por parte del mismo y esto es más fácil conseguirlo cuando se encuentra mirando hacia otro lugar que no sea la cámara, el 90% de las fotos editoriales que veáis en catálogos y revistas son de modelos que no miran a cámara.
Composiciones: Recordad que aunque el modelo sea el protagonista de la foto, éste se encuentra en algún lugar y debe interactuar con él, el espectador de la foto se puede mostrar confuso si no consigue localizar el lugar o entorno en el que se encuentra el modelo, con ésto no quiero decir que debamos mostrar siempre el entorno o dejarlo enfocado, sino que la ropa, la mirada, la pose, la expresión en general debe estar en consonancia con el lugar en el que se encuentre (cada foto muestra un estado de ánimo y situación y el espectador debe localizarlos a simple vista). Cada foto muestra una historia y el espectador debe “comprender la película” al mirarla. Debéis componer acorde al entorno y cada ajuste de la cámara (apertura, velocidad, ISO,…) debe ayudar a conseguir dicho efecto. Incluso el postprocesado debe ayudar a componer la foto. Las mejores fotos editoriales muestran modelos en acción, siempre están haciendo “algo”, el posado es mucho menos vistoso y profesional que el “robado”, probad con algo de imaginación, sugeridle a la modelo que pasee por un jardín y robadle fotos mientras se distrae y desde la distancia con un buen teleobjetivo, cuando veáis los resultados, id añadiendo factores, pedidle que mire hacia donde os interese mientras pasea, pedidle que se mueva en la dirección que os interese por la luz y que os sea perfecta para encuadrarla y componer la mejor toma, vuestra imaginación es el único límite de la máxima calidad de las fotos.
Control de la luz: Recordad que la luz no para de cambiar durante todo el día, tanto en intensidad como en calidad, debemos ser conscientes siempre de que hay que ir variando los parámetros de la cámara cuando usemos un ajuste M y estar pendientes de la sensibilidad ISO y del balance de blancos.
En los casos que usemos un balance de blancos manual hay que ser conscientes si nos movemos de sol a sombra o si se nubla de repente. Y no penséis que eso solo sucede en exteriores, en estudio la luz varia muchísimo con un simple paso hacia cualquier dirección que dé el modelo, debemos ajustar los flashes o la apertura de la cámara en todo momento si queremos homogeneizar la luz en todas nuestras tomas.